Parto de la idea de que, dada la situación general, no puedo quejarme de mi realidad laboral. Soy de los pocos afortunados que pueden dedicarse profesionalmente a lo que siempre había deseado y, además, gano lo suficiente como para vivir sin excesivos lujos pero sin muchas apreturas. Me han dicho que las circunstancias laborales por […]
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